Ante las noticias aparecidas en los diferentes medios referidas a la Residencia de Mayores San José de Teruel, la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Teruel, titular del mismo, quiere hacer las siguientes apreciaciones:

1º.- Que nuestro Centro de Mayores lleva intervenido por la Administración (IASS), formalmente desde el 1 de abril de 2020, pero sanitariamente desde el 21 de marzo de 2020. Por tanto, toda la gestión y la responsabilidad del centro desde esa fecha corresponde al IASS, a la directora allí desplazada, y a los equipos de salud pública, incluido todo lo referente a la entrega de Equipos de Protección Individual (EPIs); tanto de los adquiridos por la Congregación al inicio del periodo de alarma como los que eventualmente mandara el Gobierno de Aragón. Por tanto, es falso que la Congregación mantuviese dichos equipos bajo llave, puesto que no estaba en su mano entregarlos desde 10 días antes de la intervención formal.

2º.- Que es cierto que se ha levantado acta por la existencia de comida caducada, si bien hacemos constar que, hasta el momento en que fue intervenido el centro, la que pudiera haber estaba dispuesta para ser retirada y no se destinaba en ningún caso a la alimentación de los residentes, ya que se comprobaba la caducidad antes de preparar la alimentación diaria. Nunca se ha producido intoxicación alimentaria en el Centro, ni se ha ofrecido a los residentes alimentos que no estuvieran en condiciones legales de consumo.
Que la Congregación no estuvo presente en el momento de la inspección ni pudo hacer alegaciones en el desarrollo de la misma, por lo que se ha impugnado en las vías correspondientes.
Que se hace constar que el 17 de abril de 2020 se realizó una inspección de sanidad sin reparo alguno.
3º.- Que si bien es cierto que dos religiosas fueron trasladadas a Zaragoza tras dar positivo por COVID19, para su mejor cuidado y atención (vistos los antecedentes de falta de cuidado a las hermanas de la comunidad durante los dos meses anteriores), debemos precisar:
- Que el desplazamiento se realizó en perfectas condiciones de aislamiento, con EPI completo, desinfección del vehículo tras el traslado, y por supuesto sin contacto con terceros hasta culminar su aislamiento en Zaragoza; habiéndose realizado pensando erróneamente que en tales condiciones era un traslado permitido.
- Que por tanto, es falso que se pusiera en riesgo a nadie del Centro, como se ha atribuido en la noticia publicada.
- Que de hecho, fue la propia Congregación la que voluntaria e inmediatamente comunicó tanto a la Consejería de Sanidad como al IASS el desplazamiento realizado, y no puso reparo para el traslado a Gea de Albarracín una vez les fue comunicado.
4º.- Que queremos denunciar la campaña de falsedades y acoso contra las religiosas y contra esta Institución, aprovechando una intervención administrativa y el confinamiento de las hermanitas; por lo que nos reservamos todas las acciones legales que procedan contra los responsables, en defensa de nuestra honorabilidad, de nuestra trayectoria intachable y centenaria en Teruel; así como del de las hermanitas de la Congregación, que han dado su vida para el bien y cuidado de los mayores.