Carta de la parroquia de San Julián a José Luis Torrubiano

Diócesis de Teruel y Albarracín
1 de octubre de 2020

El Domingo 27 fue un día especial para la Parroquia de San Julián y para el Barrio. Despedíamos a Nuestro Párroco José Luis Torrubiano,  después de 8 años entre nosotros y nosotras

La Comunidad parroquial, los amigos  y vecinos del barrio celebramos la Eucaristía de despedida que se convirtió en  un  pequeño homenaje de acción de gracias, no solo de la gente de la Parroquia, sino también de los vecinos representados por la AAVV,   donde las palabras se quedaron cortas cuando tratamos de explicar lo que llevábamos dentro.

Llegaste a nuestra Parroquia y a este Barrio, con la expectación de una nueva experiencia en tu vida, dispuesto a dejarte envolver y a aprender de la gente de San Julián.

Seguro que sentiste que el corazón se te ensanchaba, cuando nuevos amigos y amigas entraron en él y que muchas casas, las nuestras, que hasta entonces te eran extrañas, se te abrían y formabas parte de nuestra familia.

Llegaste a nuestras vidas en silencio, con pasos suaves, aceptando nuestra pobreza e imperfecciones con tolerancia y respeto, valorando la palabra de todos y todas, siendo uno más.

Escogiste ser cercanía, acogida cariñosa, amigo de todos, solidario con los que te necesitan, compañero de camino, entusiasmado por llevar la “buena noticia” al barrio, atento a las necesidades del entorno, delegando responsabilidades, valorando y reconociendo el trabajo de todas y todos, así como la participación y  la corresponsabilidad.

Has hecho de la Parroquia la “casa del barrio”, donde cabemos todos, donde se celebran las alegrías, logros y superaciones de su gente, y también se reza por sus necesidades  

También, te has preocupado y  ocupado para  que el templo, nuestro lugar de encuentro, de compartir la fe,  sea un lugar que invite a profundizar en el mensaje de Jesús. Como muestra tenemos la bella pintura  a modo de retablo del “amor puesto a los pies”, el alumbrado, la pintura de la iglesia y de las salas de las actividades pastorales;  todo ello, nos habla de tu deseo de que nos sintiéramos  a gusto e invitarnos a la relación con Dios, sin olvidar la restauración de la Ermita de San Antón, como un lugar afectivo y significativo para la gente del Barrio. 

¡Que lujo haberte tenido como párroco 8 años!

No te decimos adiós, porque en la vida real del  Espíritu, solo hay ENCUENTROS, nunca despedidas. Nos seguiremos encontrando en los caminos que construyen Reino y dignidad para las personas.

¡Hasta siempre!

Comunidad Cristiana de San Julian
Teruel, 27 de Septiembre del 2020

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