Cercana la Campaña de Navidad, Cáritas Aragón presenta su Memoria 2020, poniendo el foco en el impacto que la pandemia está teniendo en la sociedad aragonesa y, por tanto, en la labor de las Cáritas en el territorio aragonés.
Las personas acompañadas
Durante el 2020 el total de las Cáritas Aragonesas ha atendido a 24.931 personas de las cuales 15.716 (frente a las 12.894 de 2019), lo fueron a través de los programas de acogida y asistencia. Son las personas que sufrieron con mayor virulencia los efectos sociales de la pandemia.
Cáritas señala que los datos de esta Memoria sólo tienen un sentido y una razón de ser: la de los rostros y nombres anónimos de personas y familias que han demandado el apoyo de Cáritas. Por los motivos de todos conocidos el último año marca un punto de inflexión en el número de personas acompañadas, que experimenta un incremento importante con relación a los años anteriores.
El Covid-19 ha paralizado el lento proceso de recuperación, ha trastocado todas las previsiones y cambiado los planes de desarrollo en todos los sectores socioeconómicos, su impacto nos enfrenta a una serie de retos como: el incremento de la pobreza y la privación material, lo que conlleva un alto volumen de demandas de ayudas que van dirigidas a personas y familias que tienen serias dificultades para afrontar situaciones relacionadas por ejemplo con: la vivienda; el agravamiento de determinadas situaciones, en especial de las personas en situación administrativa irregular o solicitantes de asilo y refugio; la grave situación de destrucción de empleo y un mercado laboral que no es capaz de asegurar a un elevado porcentaje de población ocupada el derecho a un trabajo decente; el problema de la brecha digital y en especial la «brecha digital educativa”, a la que Cáritas se enfrenta, más aún si se tiene en cuenta la falta de agilidad en la tramitación de prestaciones y ayudas económicas públicas.
Los recursos invertidos
En el último año Cáritas ha invertido en Aragón 14.415.067,42€ en sus diferentes recursos y proyectos, que suponen casi 800.000€ más con respecto al 2019. Este importante esfuerzo ha sido posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que junto a las diferentes administraciones públicas han hecho posibles que Cáritas esté junto a las personas más vulnerables de nuestra sociedad en estos tiempos tan difíciles.
La emergencia social ha exigido por una parte incrementar nuestro esfuerzo humano y económico en los programas de acogida y asistencia con un total de 3.618.101,16€, cerca de un 40% más respecto a la invertido en el año 2019. Y, por otra parte, ha exigido el refuerzo de las acciones especializadas, como las destinadas al empleo y economía social que han supuesto una inversión de 3.971,50€, con la participación de 2.866 personas y la inserción laboral de 621.
La Memoria recoge también los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad. Gracias a 2.611 personas voluntarias y 304 trabajadores contratados Cáritas puede estar presente en la práctica totalidad del territorio aragonés.
La emergencia social ha exigido por una parte incrementar nuestro esfuerzo humano y económico en los programas de acogida y asistencia
El reto de la pandemia
La pandemia ha situado a Cáritas ante un reto desconocido, al que hemos respondido con una flexibilidad y creatividad enormes. Esta crisis nos ha obligado a reinventarnos, a repensar nuestras actuaciones de acogida y acompañamiento para asegurar procesos integrales, centrados en las personas y en el acceso a sus derechos, a través de una diversidad de proyectos, desde recursos residenciales, centros de día, ayuda a domicilio a trabajo de calle, grupos de autoayuda o procesos de animación comunitaria, entre otros.
La Memoria destaca las líneas de trabajo que tuvieron mayor relevancia durante 2020:
- Impulso al derecho a la alimentación y el vestido y la dignificación del acceso de este derecho a través de iniciativas como las tarjetas solidarias o espacios con corazón, entre otras.
- Prevención y acompañamiento a la soledad no deseada, sobre todo en programas de mayores.
- Acompañamiento a las personas en situación administrativa irregular, que son personas invisibilizadas en nuestra sociedad.
- El apoyo prioritario a la realidad de muchas personas sin hogar o de personas que viven en infraviviendas, lugares poco salubres y dignos para una vida con cierta seguridad en una pandemia de esta naturaleza.
No abandonar a nadie a la deriva
Se habla de «vuelta a la normalidad”, pero quizá debamos empezar por re-pensar esa normalidad y plantear que lo que tenemos delante es una oportunidad de crear un escenario diferente, de construir una normalidad que difiera en algunos puntos sustanciales de lo que conocíamos y donde los derechos humanos sean garantizados de forma eficaz para todas las personas.
Para ello, es necesario que las políticas sociales sean integrales, que pongan en el centro a las personas y sus derechos. En concreto, Cáritas propone reivindicar, proteger y desarrollar los derechos a:
– A un trabajo digno.
– A la vivienda, a la energía y al agua.
– A un sistema de garantía de rentas que proteja.
– A lo digital.
– A la salud mental, con especial atención a quienes más han sufrido esta crisis, lo que pasa por el cuidado mutuo y el aprendizaje de que la salud mental no es solo individual, sino social.
Invitación del presidente de Cáritas Aragón, D. Pedro A. Melero «Esta navidad cada portal cuenta”
De esta manera alude al lema de la campaña de Cáritas de esta Navidad. Así, recuerda que existen muchos portales cercanos al nuestro que no llegan a final de mes, sin recursos, sin empleo, es por ello que Cáritas les acompaña a recuperar sus vidas y sus derechos, invitando a todos a construir una sociedad más justa.