En medio de un mundo herido por la violencia, la exclusión y la indiferencia, Cáritas Española lanza su campaña con motivo del Día de la Caridad —que se celebra el domingo 22 de junio, coincidiendo con la solemnidad del Corpus Christi— bajo el lema «Mientras haya personas, hay esperanza». La iniciativa quiere ser un gesto eclesial de comunión y compromiso en este Año Jubilar 2025, convocado por el Papa Francisco como un tiempo propicio para reavivar la esperanza.
Cáritas propone mirar la realidad con ojos nuevos, reconociendo en cada persona un motivo para la esperanza. Así lo expresa Eva San Martín, responsable de la campaña: «Todas somos personas, y llevamos dentro semillas de fraternidad y solidaridad que brotan en forma de pequeños gestos y acciones cotidianas que contagian esperanza». La organización invita a la sociedad a asumir ese dinamismo transformador desde la escucha, el encuentro y el cuidado mutuo.
El adelanto del último informe FOESSA ya advertía de que más de 9,4 millones de personas en España sufren situaciones de pobreza o exclusión. La falta de acceso a una vivienda digna, la precariedad laboral y las dificultades de integración para las personas migrantes son las grandes brechas sociales que requieren una respuesta urgente y sostenida. Cáritas, desde su presencia cotidiana, acompaña estas realidades con una mirada evangélica y una acción decidida.
Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, en su mensaje para esta jornada, insisten en que “quien participa en la Eucaristía ha de empeñarse en construir la paz y denunciar las circunstancias que van contra la dignidad del hombre”. La celebración del Cuerpo de Cristo, afirman, no puede quedar reducida a un rito: debe expresarse en una vida que testimonie la caridad y la justicia como signos visibles del Reino.
También el Papa Francisco, en la bula con la que convoca el Jubileo, recuerda que “necesitamos que sobreabunde la esperanza”, para que nuestra fe sea creíble y nuestra caridad entusiasta. “Esta es la hora del amor”, proclamó el Papa León XIV al iniciar su ministerio petrino. Una hora propicia, en palabras de Cáritas, para que el nosotros recobre centralidad y para que cada gesto solidario, por pequeño que sea, se convierta en semilla fecunda de fraternidad.
