La experiencia nocturna “Hydria”, desarrollada en la catedral de Tarazona por el Obispado de Tarazona, ha sido distinguida con el primer premio a la Mejor Experiencia Turística de Aragón, en la IX edición de los Premios a la Mejor Experiencia Turística, convocados por el Gobierno de Aragón. El galardón se dio a conocer en la Gala de las Experiencias Turísticas 2025, celebrada este martes, con la presencia del consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, y del director general de Turismo y Hostelería, Jorge Moncada.
Este reconocimiento sitúa a la catedral de Tarazona y a la diócesis en el primer plano del turismo cultural y patrimonial de la comunidad autónoma, al tiempo que subraya el valor de propuestas que, desde el ámbito eclesial, apuestan por nuevas formas de mostrar y transmitir el patrimonio religioso.
Una forma innovadora de redescubrir la catedral
“Hydria. Experiencia nocturna en la catedral de Tarazona” es un proyecto de carácter permanente que propone una visita inmersiva nocturna de unos 45 minutos, en la que el agua actúa como hilo conductor simbólico y narrativo. A través de un cuidado despliegue de videomapping, luz, sonido e imagen, la experiencia invita a redescubrir el templo desde una mirada distinta a la de la visita diurna.
El jurado ha valorado especialmente la innovación tecnológica del proyecto, que integra audiovisuales de alta calidad, recursos en 3D y el uso de inteligencia artificial, todo ello al servicio de una narración que realza los valores históricos, artísticos y espirituales del edificio. La propuesta cuenta además con banda sonora original y audioguías en varios idiomas, lo que amplía su accesibilidad a visitantes internacionales.
Patrimonio, cultura e identidad
Los Premios a la Mejor Experiencia Turística de Aragón reconocen iniciativas vinculadas al turismo experiencial, con especial atención a su originalidad, sostenibilidad y capacidad para generar vivencias memorables. En esta edición, el jurado ha destacado de forma particular la vinculación de las propuestas con el patrimonio, la historia, la cultura y la identidad del territorio, un ámbito en el que el patrimonio eclesial desempeña un papel decisivo.
En este contexto, el premio concedido a “Hydria” pone de relieve cómo la Iglesia contribuye activamente a la valorización del patrimonio común, no solo como legado artístico, sino como espacio vivo que puede dialogar con los lenguajes contemporáneos y abrirse a nuevos públicos.
Otros premios y experiencias finalistas
El segundo premio ha recaído en Un paseo por el pasado, de Basilicus Espacios, mientras que el tercer galardón ha sido para Experiencias Mágicas: Tiempo de Brujas, una propuesta desarrollada en el entorno del Moncayo. Junto a ellas, han sido doce las experiencias finalistas, entre las que figuran también otras iniciativas vinculadas al ámbito eclesial, como Disfrutar el arte, del Museo Diocesano Barbastro-Monzón.
Tal como establece la convocatoria, todas las experiencias finalistas —y de manera especial la ganadora— se beneficiarán de acciones de difusión y promoción a nivel nacional e internacional, a través de los canales de Turismo de Aragón y de Turespaña.
Un reconocimiento que trasciende lo turístico
El premio otorgado a “Hydria” es, en definitiva, un reconocimiento al esfuerzo de la diócesis de Tarazona por conjugar conservación, innovación y evangelización cultural, mostrando que el patrimonio religioso puede seguir siendo hoy un lugar de encuentro, de belleza y de experiencia significativa para creyentes y no creyentes.
Una excelente noticia para la diócesis y para toda la Iglesia en Aragón, que ve cómo su patrimonio sigue hablando con voz propia en el presente.








