Aragón participa en el Jubileo de los Presos celebrado en Roma

David López
15 de diciembre de 2025

Del 12 al 14 de diciembre, Roma ha acogido el Jubileo de las Personas Privadas de Libertad, el último gran evento del Año Santo 2025, celebrado bajo el lema Spes non confundit («La esperanza no defrauda»). Se trató de una cita dirigida a los reclusos, sus familias, capellanes, voluntarios, funcionarios de prisiones y responsables de la administración penitenciaria.

Según informó la Conferencia Episcopal Española (CEE), en este Jubileo participaron unos 6.000 peregrinos procedentes de 90 países, entre ellos una delegación española formada por 122 personas, coordinada desde el Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y la Promoción Humana.

Una amplia delegación española

La delegación española estuvo compuesta por 32 reclusos, 14 capellanes, 3 obispos, 49 voluntarios, 21 funcionarios y 3 ex-reclusos, procedentes de 10 centros penitenciarios de toda España.

Entre los obispos participantes se encontraron Mons. Florencio Roselló Avellanas, arzobispo de Pamplona y Tudela y responsable de Pastoral Penitenciaria de la CEE; Mons. José Leonardo Lemos Montaner, obispo de Ourense; y Mons. Ángel Román Idígoras, obispo de Albacete. La delegación estuvo acompañada también por D. José María Carod Félez, director del Departamento de Pastoral Penitenciaria de la CEE.

Dos internos de Teruel, representantes de Aragón

Aragón estuvo presente en este Jubileo con dos internos del Centro Penitenciario de Teruel, que participaron en la peregrinación acompañados por Juan Antonio Julve, miembro de la Pastoral Penitenciaria de Teruel.

Para ambos, la experiencia tuvo un profundo significado personal. Uno de ellos, Mario Castañy Masía, expresó su emoción ante un acontecimiento que «jamás podría imaginar» y que le hizo «sentirse vivo». Poder representar a sus compañeros de prisión y participar en la celebración presidida por el Papa León XIV fue para él «una fuente de fe y esperanza».

El otro interno, Óscar Macián Verdú, vivió estos días con «mucha expectación, incertidumbre, pero también con ilusión y ganas», afrontando el viaje con un tono cercano y humano que reflejó la dimensión profundamente pastoral de este Jubileo.

Oración, Puerta Santa y Eucaristía con el Papa

El sábado 13 de diciembre, la delegación española se reunió en la Iglesia de Montserrat, templo nacional de los españoles en Roma, donde celebró una oración por todas las prisiones, con un momento especial dedicado al sacramento de la Reconciliación. A continuación, los participantes realizaron una peregrinación conjunta hasta la Basílica de San Pedro, atravesando la Puerta Santa.

El domingo 14 de diciembre, los peregrinos participaron en la Santa Misa en la Basílica de San Pedro, presidida por el Papa León XIV, en el acto central del Jubileo de los Reclusos.

La labor mercedaria en las cárceles de Aragón

Este Jubileo puso también el foco en el trabajo silencioso y constante que se realiza en las prisiones. En Aragón, la Orden de la Merced, con más de 800 años de historia, continúa desarrollando una intensa labor pastoral y social junto a las personas privadas de libertad.

Fray Fernando Ruiz, mercedario y ex capellán del Centro Penitenciario de Teruel, recordó que la cárcel no puede ser solo un espacio de castigo: «Una persona privada de libertad está en barbecho; si no se siembra, solo se cosechan espinas». Por ello insistió en que la presencia de la Iglesia ha de ser «liberadora y sembradora de esperanza», recordando que «Jesucristo ya está en las prisiones».

Esta misión se prolonga también fuera de los muros, a través del Hogar Mercedario de Zaragoza, que desde hace casi 45 años acoge a personas que obtienen permisos, tercer grado o libertad condicional y carecen de recursos o apoyo familiar. Su responsable, Narciso Vioque, subrayó la importancia de ofrecer «una segunda oportunidad real», basada en el acompañamiento, la escucha y la reinserción social.

Un Jubileo que también se vivió en Aragón

Además de la peregrinación a Roma, el Jubileo se ha vivido de forma especial en las cárceles aragonesas. Las Puertas Santas abiertas en los centros penitenciarios de Daroca y Zuera han continuado siendo signo de cercanía de la Iglesia a las personas privadas de libertad y se cerrarán en celebraciones presididas por el arzobispo de Zaragoza, Mons. Carlos Escribano: el sábado 20 de diciembre en Daroca y el viernes 26 de diciembre en Zuera.

Estos gestos subrayan que el Jubileo no ha sido solo un acontecimiento celebrado en Roma, sino una realidad encarnada también en las prisiones aragonesas, donde la Iglesia sigue anunciando que la esperanza no defrauda y que siempre es posible un camino nuevo.

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