El Encuentro Ibérico de Comunicación Social constata una Iglesia más abierta, profesional y cercana al lenguaje de hoy
Funchal (Madeira) ha acogido del 3 al 5 de noviembre el Encuentro Ibérico de las Comisiones Episcopales para la Comunicación Social de Portugal y España. Bajo el tema “El lenguaje en la comunicación eclesial”, los obispos responsables de ambos países han reflexionado sobre cómo anunciar el Evangelio en un contexto de cambios profundos en los medios y en los lenguajes.
Aunque el comunicado final insiste en la necesidad de un lenguaje claro, cercano y veraz, los participantes han destacado especialmente el papel cada vez más relevante de las mujeres y los laicos comprometidos en la misión comunicativa de la Iglesia.
“Hoy hay más presencia de la Iglesia en los medios generalistas, más esfuerzo en la formación para la comunicación, más voces femeninas, más laicos comprometidos en esta misión”, reconocen los obispos en la declaración final. “No ha terminado el camino, pero los pasos dados son esperanzadores.”
Comunicar es hacer visible el amor de Dios
Durante las jornadas, los asistentes contaron con la aportación del periodista Gil Rosa, subdirector de la Radiotelevisión de Portugal en Madeira, y de Cristina Sánchez Aguilar, directora del semanario español Alfa y Omega. Ambos ofrecieron claves para un lenguaje eclesial capaz de conectar con la vida cotidiana de las personas y de responder a las preguntas del mundo actual.
Los obispos recordaron que la comunicación no es una estrategia, sino una forma de presencia, “una parte esencial de la misión” que hace visible el amor de Dios en el mundo. También insistieron en que comunicar exige escuchar, acompañar y compartir la vida, con una actitud de transparencia y diálogo que incluya el legítimo escrutinio de la Iglesia por parte de los medios.
Profesionalidad y nuevos lenguajes
El documento subraya la importancia de la formación profesional, la sensibilidad periodística y el conocimiento del entorno digital, sin olvidar los desafíos emergentes de la inteligencia artificial.
“Ningún medio debe ser descartado por la Iglesia”, afirman, alentando a aprovechar tanto los canales tradicionales como los nuevos formatos que hoy marcan la conversación pública.
Una Iglesia que aprende a hablar al corazón
El Papa León XIV —recuerda el texto— ha pedido en su mensaje para la próxima Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales “preservar las voces y rostros humanos”. Esa llamada inspira también este encuentro ibérico, que ha querido poner en valor el rostro diverso y plural de quienes hoy comunican la fe: mujeres periodistas, laicos comprometidos, profesionales del ámbito digital y agentes pastorales que, desde distintos contextos, buscan traducir el Evangelio al lenguaje de nuestro tiempo.
Los obispos concluyen su mensaje agradeciendo la acogida de la diócesis de Funchal y “la fe arraigada de su pueblo”. Y dejan entrever un horizonte esperanzador: el de una Iglesia que, al abrir su palabra a más voces, aprende también a escuchar mejor al mundo.
