La talla de San Millán de la Cogolla restaurada para celebrar su festividad en Orihuela del Tremedal

Diócesis de Teruel y Albarracín
5 de noviembre de 2025

Orihuela del Tremedal celebrará el próximo 12 de noviembre la festividad de su patrón, San Millán de la Cogolla, con una novedad muy esperada: la imagen del santo volverá a su localidad tras haber sido intervenida en el Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín.

La talla de San Millán, de gran valor devocional y artístico, es una imagen de madera policromada y dorada de 160 centímetros de altura, concebida con un marcado carácter procesional y pensada para ser contemplada en movimiento. El conjunto está formado por una peana monumental, sobre la que se alza un caballo blanco en pleno galope que pisotea al enemigo caído, símbolo del triunfo del bien sobre el mal. Sobre el animal, San Millán, ataviado con una capa pluvial ricamente decorada, inclina la cabeza en gesto sereno. Aunque originalmente portaba una espada -hoy desaparecida-, la composición mantiene toda su fuerza simbólica y dinamismo.

La escultura destaca por la riqueza de sus dorados, la finura de los esgrafiados y la expresividad del modelado, rasgos característicos del barroco tardío. Se conserva en la iglesia parroquial de San Millán, una advocación única en Aragón que recuerda el origen navarro de los primeros pobladores cristianos de Orihuela del Tremedal. El templo, construido a finales del siglo XVII, constituye uno de los ejemplos más notables y mejor conservados del barroco en la provincia de Teruel.

Antes de su restauración, la imagen presentaba un estado de conservación delicado. La superficie estaba cubierta por una gruesa capa de suciedad, polvo y restos de cera que oscurecían los dorados y policromías, especialmente en el caballo, cuyo color blanco original apenas se distinguía. También se detectaron pérdidas de policromía, levantamientos en la capa pictórica y alteraciones en el soporte de madera, junto con la presencia de clavos oxidados de antiguas reparaciones que comprometían la estabilidad estructural del conjunto.

El equipo técnico del Centro de Restauración de Albarracín ha llevado a cabo una intervención integral siguiendo los principios de mínima intervención, reversibilidad y respeto absoluto por los materiales originales.

El proceso comenzó con una documentación fotográfica detallada y la elaboración de mapas de daños, que permitieron planificar con precisión cada fase del trabajo. Se procedió a la retirada de elementos añadidos y a una limpieza mecánica y química controlada para eliminar la suciedad y los restos de cera.

Las áreas doradas con esgrafiados, de gran delicadeza, se limpiaron con técnicas específicas para recuperar su luminosidad original. Las zonas debilitadas fueron consolidadas estructuralmente, y las pérdidas de volumen y color se reintegraron con materiales compatibles y reversibles. Finalmente, se aplicó una capa protectora final que estabiliza los materiales y garantiza la conservación futura de la obra.

Gracias a esta intervención, la escultura ha recuperado su estabilidad y su riqueza cromática, permitiendo apreciar de nuevo la maestría del escultor y la intensidad expresiva del conjunto. La restauración no solo devuelve la belleza material de la pieza, sino que asegura su preservación como parte esencial del patrimonio artístico y devocional de Orihuela del Tremedal.

Este artículo se ha leído 51 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas