La Comisión Permanente de la CEE aprueba iniciativas clave en materia de libertad religiosa, vocaciones, dignidad humana y educación
La Conferencia Episcopal Española ha celebrado esta semana en Madrid la 270ª reunión de su Comisión Permanente, un encuentro marcado por decisiones relevantes que reflejan el compromiso de la Iglesia con los desafíos sociales, educativos y pastorales del presente.
Uno de los acuerdos más significativos ha sido la creación de una Oficina de recepción de denuncias por delitos de odio y ofensas motivadas por razones religiosas. Este nuevo organismo, que dependerá de la Vicesecretaría para Asuntos Generales y de la Subcomisión para el Diálogo Interreligioso, tendrá como objetivo promover la defensa de la libertad religiosa, sensibilizar a las diócesis y elaborar un informe anual que dé visibilidad a este tipo de vulneraciones.
También ha sido presentado el avance del proyecto sobre pornografía y dignidad humana, coordinado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida. El plan, que se ha ido gestando desde 2023, contempla una intervención transversal de varias comisiones y se articulará en torno a tres ejes: concienciar, prevenir y acompañar.
Otro ámbito en el que se avanza con decisión es el de la pastoral vocacional. Tras el Congreso “¿Para quién soy?”, celebrado en febrero, la Comisión Permanente ha valorado nuevas propuestas para continuar animando una cultura vocacional amplia e integradora, en colaboración con las diócesis y desde una perspectiva sinodal.
En el ámbito educativo, se ha aprobado el texto definitivo del reglamento del Consejo General de la Iglesia en la Educación, nacido del Congreso “Presencia y compromiso”. Este órgano cuenta ya con un pleno de 60 miembros y un Seminario Permanente que dará seguimiento a los objetivos propuestos.
Durante la reunión, se informó también del proyecto de evangelización impulsado por la Acción Católica General y se aprobaron las intenciones de oración de la CEE para el año 2026, así como el calendario de reuniones y ejercicios espirituales.
En cuanto a los nombramientos, destaca la designación de Rosalina Vicente como directora de Pastoral con los Gitanos; Belén Santamaría como presidenta del Foro de Laicos; y la reelección de Cecilia Pilar al frente de Manos Unidas. Asimismo, se han renovado varios consiliarios y responsables en ámbitos catequéticos y de apostolado seglar.
Por último, los obispos han recibido información sobre el trabajo de la Comisión Asesora de Reparación Integral (PRIVA), así como una actualización sobre la situación económica de la Santa Sede, presentada por Maximino Caballero, prefecto de Asuntos Económicos.
La próxima cita plenaria será en noviembre, donde se prevé la aprobación definitiva de las líneas pastorales para el periodo 2026-2030. Un horizonte que la Iglesia afronta con determinación, centrada en su misión evangelizadora y atenta a los signos de los tiempos.
