Cáritas Diocesana de Jaca atendió a casi 1.200 personas en 2024: la vivienda y el empleo precario, principales urgencias

David López
18 de junio de 2025

Cáritas Diocesana de Jaca ha acompañado en 2024 a un total de 1.197 personas pertenecientes a 459 familias, una cifra que, aunque inferior a la del año anterior (499 familias), refleja —en palabras de su director, Marcos Lera— “una cronificación de la pobreza” que no remite tras los años más duros de la pandemia.

La nueva Memoria 2024, presentada esta semana, pone el foco en tres grandes desafíos que condicionan la vida de muchas personas en la diócesis: la falta de acceso a una vivienda digna, la precariedad laboral que impide cubrir los gastos mensuales y la vulnerabilidad de las personas migrantes en situación irregular, excluidas de los recursos públicos.

Lera lo ilustra con un ejemplo reciente: “Ayer mismo llegó un chico que llevaba diez días durmiendo en un trastero porque no sabía cómo pagar una habitación. El problema de la vivienda sigue agravándose y es muy grave”.

A lo largo del año, Cáritas ha distribuido 52.788 kilos de alimentos a 688 personas y ha concedido ayudas económicas a 99 hogares, principalmente para calefacción y alquiler. Pero su labor no se queda en lo material. A través del programa “A casa nuestra”, fomenta el acompañamiento a personas mayores en soledad; con el Taller de habilidades sociales y laborales, ha formado a 47 mujeres; ha colaborado con el Centro de Solidaridad Interdiocesano en el apoyo psicológico a personas con adicciones, y ha mantenido su presencia en el barrio chabolista de San Jorge, donde trabaja con las familias más excluidas.

El presupuesto con el que Cáritas Diocesana de Jaca ha sostenido toda esta labor en 2024 asciende a 493.943 euros. Una tarea que no sería posible sin la dedicación de sus trabajadores y voluntarios: 41 en Jaca y 37 en Sabiñánigo. Aun así, la entidad hace un nuevo llamamiento a la colaboración: se necesitan más manos voluntarias y más donaciones para poder seguir respondiendo a tantas situaciones urgentes.

“Cáritas sigue siendo una puerta abierta —recuerda Lera—. Pero necesitamos que la sociedad siga empujando con nosotros para que nadie quede fuera”.

Este artículo se ha leído 45 veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compartir
WhatsApp
Email
Facebook
X (Twitter)
LinkedIn

Noticias relacionadas