El primero de mayo, los binefarenses son fieles a la cita con su patrona, la Virgen del Romeral, a la que en 1690, ante una durísima sequía, pidieron que lloviera. A cambio, hicieron voto de subir en romería a la ermita. Y como llovió, llevan más de trescientos años yendo de romería al pie de la Sierra de San Quílez, para darle gracias por su protección. Un año más, los fieles partieron del exterior de la iglesia de San Pedro Apóstol y, portando la imagen de esta advocación, fueron caminando unidos en oración hasta la ermita, remodelada y pintada, gracias a la labor que durante semanas han llevado a cabo un grupo de voluntarios.
En el exterior, y ante la imagen de la Virgen, el sacerdote Esteban Trejo presidió la eucaristía. Tras el canto de los gozos, el sacerdote Paco Cabrero ejerció de pregonero, antes de conocerse el fallo del XV Certamen de Piropos a la Virgen del Romeral y dar lectura a los poemas. Este año, los premiados en categoría infantil fueron Paula Mahu, Jorge García Torguet y Ángela Buj López, quienes emocionaron al jurado con su ternura y creatividad. En la categoría local de adultos, el primer puesto fue compartido ex aequo por Mª Pilar Mallén Jiménez y Susana Puyol Marco. El ganador absoluto de la categoría general fue José Manuel Gómez Hernández, con un piropo que él mismo declamó ante la Virgen del Romeral, ante el aplauso de los asistentes.
Luna en noche oscura
Bendita seas, Señora,
reina y faro de mi fe,
luz que al alba resplandece,
blanca flor de amor y miel.
Por tu senda va mi alma,
por tu gracia el trigo es pan,
y hasta el viento, si te nombra,
se arrodilla en su cantar.
Eres luna en noche oscura,
madre y reina sin igual,
manto azul que nos cobija,
puro espejo de bondad,
Virgen Santa del Romeral.