La Archidiócesis de Zaragoza lamenta comunicar el fallecimiento de D. Severino Gil Sanz, quien ha sido llamado a la Casa del Padre este pasado 16 de diciembre de 2025, en pleno tiempo de Adviento. Su trayectoria, de casi siete décadas de ministerio, deja una profunda huella tanto en el ámbito educativo como en el pastoral de nuestra diócesis.
Primeros años y llegada a Zaragoza
Nacido en Torlengua (Soria) el 19 de noviembre de 1934, recibió la ordenación sacerdotal en el Burgo de Osma el 13 de octubre de 1957. En sus inicios, sirvió en la Diócesis de Osma-Soria como Ecónomo en Jubera y Coadjutor en Arcos de Jalón.
Fue en 1970 cuando llegó a Zaragoza, desempeñándose como Adscrito a la parroquia de Santa Ana y como educador de la fe en el colegio de las Teresianas. Pocos años después, en 1975, se incardinó definitivamente en nuestra diócesis al ser nombrado Ecónomo de San Mateo Evangelista.
Pasión por la enseñanza y labor pastoral
D. Severino destacó especialmente por su labor docente. Durante más de veinte años (1979-2000), fue profesor de Religión en el IES José Manuel Blecua, labor que compaginó con la atención al colegio Teresiano del Pilar.
Tras su etapa como docente, su servicio continuó de forma incansable:
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Rector de la iglesia de las Oblatas de Cristo Sacerdote (2000-2003).
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Párroco de Santa María en Montecanal desde 2003 hasta su jubilación canónica en 2009.
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Colaborador en la parroquia de Nuestra Señora del Portillo (2011-2013).
Compromiso con el clero
Incluso tras su jubilación, mantuvo un papel activo en la vida diocesana. Fue miembro del Consejo Presbiteral en dos etapas (2010-2014) y, desde 2021 hasta la actualidad, ostentaba el cargo de representante de los sacerdotes jubilados en dicho consejo.
La comunidad diocesana se une en oración por su eterno descanso, agradeciendo su entrega fiel al Evangelio.
Descanse en Paz.
