La catedral de Huesca se prepara para vivir, un año más, la Novena al santo Cristo de los Milagros, una de las citas más queridas y esperadas por los fieles de la diócesis. Organizada por la Cofradía del santo Cristo de los Milagros y san Lorenzo Mártir, esta celebración concentra durante nueve días -del 4 al 12 de septiembre- la devoción, la oración y la esperanza de miles de oscenses y peregrinos que se acercan hasta la sede oscense para venerar a la imagen del Crucificado. Una tradición que se remonta a 1497, cuando obró el milagro de la remisión de la epidemia de peste que asolaba entonces la ciudad y el Reino de Aragón.
En la rueda de prensa de presentación, la priora de la cofradía, Dª Guadalupe Martínez, recordó el carácter profundamente espiritual de esta tradición. La Novena no es un día, es un itinerario de fe. Cada jornada tiene su propio sentido y todas confluyen en el día grande, el 12 de septiembre, fiesta del Santo Cristo. Junto a la priora comparecieron también el viceprior, José Antonio Lorés; el tesorero, Félix Paraíso, y la secretaria, Ana Sanvicente, quienes desgranaron tanto el programa litúrgico como las novedades de este año.
Una de las noticias más destacadas es la retransmisión, el próximo domingo 7 de septiembre a las 10:30 h., de la Eucaristía desde la catedral de Huesca en el programa Pueblo de Dios de La 2 de Televisión Española. Se trata de una oportunidad única para proyectar la devoción al santo Cristo más allá de Huesca.
Lorés explicó que esta gestión comenzó el año pasado, coincidiendo con el 130 aniversario de la hermandad: “En 2024 no fue posible porque la programación estaba cerrada, pero este año sí. En junio vinieron los equipos de TVE, grabaron la catedral, hablaron con la priora, la alcaldesa, Lorena Orduna, y al obispo, el padre Pedro Aguado Cuesta. Ahora queremos invitar a todos los oscenses a que participen de la misa, porque es un medio de propagación turístico, religioso y cultural”.
La Novena comenzará el 4 de septiembre con las misas de 8:00 h., 10:00 h. y la solemne de las 19:00 h. El 6 sábado de septiembre se celebrará de 10:30 h. a 11:30 h. la tradicional bendición de los niños, una de las citas más entrañables, que cada año convoca a centenares de familias. El día 7, además de la retransmisión televisiva, se vivirá una jornada festiva en torno a la Eucaristía dominical.
El programa se prolongará con celebraciones diarias hasta llegar al 12 de septiembre, día grande en honor al santo Cristo. Desde primeras horas de la mañana se recibirán a los peregrinos, muchos llegados de distintos puntos de la provincia. A las 8:00 h. se descenderá la venerada imagen del camarín para llevarla en procesión hasta el altar mayor, donde permanecerá durante la jornada.
Los fieles podrán acercar objetos personales para pasarlos por el manto del Cristo, un gesto cargado de emoción y fe. “Es impresionante -expresó la priora-, porque toda la gente quiere tocar el manto. Hay una devoción inmensa”. La misa pontifical tendrá lugar a las 19:00 h. Posteriormente, la imagen regresará a su camarín en procesión, culminando así la fiesta.
Uno de los aspectos más llamativos de esta devoción es el cuidado con que la cofradía custodia los mantos del Cristo. Existen actualmente más de 40 mantos, muchos de ellos donados por familias devotas, y se utilizan según el calendario litúrgico. Las camareras de la cofradía son las encargadas de vestir al Cristo, un privilegio que, en palabras de las propias cofrades, resulta “muy emotivo, casi como poder abrazarle”.
Este año, además, la imagen estrenará un nuevo manto de color rojo, que se sumará al rico ajuar de la hermandad. “Es el número 43 -precisaron los responsables-. Normalmente llevan en la parte posterior la inscripción con el nombre de la familia donante”.
La Cofradía del santo Cristo de los Milagros cuenta actualmente con 1.430 cofrades, una cifra que refleja su vitalidad. El tesorero subrayó que “la catedral se llena durante toda la Novena, pero especialmente el día 12, en que no cabe un alma desde la mañana hasta la noche”. El viceprior, por su parte, recordó que el contexto actual hace que esta devoción tenga todavía más sentido: “Como el mundo está tan revuelto, todos venimos a pedir. Y al Santo Cristo siempre hay que pedirle muchas cosas”.
