No juzguéis, para que no seáis juzgados
1.- Introducción.
Señor, hoy te pido en este evangelio, que me ayudes a ser objetivo, a ver las cosas como so...
¿Por qué tenéis miedo?
INTRODUCCIÓN
La imagen de una barca zarandeada por las olas y a punto de naufragar ha sido una imagen muy corriente para descr...
No se puede servir a Dios y al dinero
1.- Oración introductoria.
Sí, Señor, tienes razón. No se puede servir a dos amos. Servir al dinero es esclaviz...
Donde está tu tesoro ahí también está tu corazón
1.- Oración preparatoria.
Señor, en el evangelio de este día nos hablas de un tesoro. Y para mí, el ...
Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro
1.-Oración introductoria.
Hoy, Señor, te pido que me enseñes a orar. Los judíos rezaban mucho, pero estaban m...
El Padre que está en lo escondido os premiará
1.- Oración introductoria.
Señor, hoy mi oración se dirige a Ti para que me enseñes a orar. Y Tú cuando...
Amad a vuestros enemigos
1.- Oración introductoria.
Señor, hoy no vengo a pedirte que me hagas más fácil lo difícil; ni más dulce lo amargo; ni más s...
“Habéis oído que se dijo…, pero Yo os digo”
1.- Oración introductoria.
Señor, hoy necesito que me abras de par en par el oído interno, el oído del co...
La semilla germina y crece sola
INTRODUCCIÓN
Quien conoce el Antiguo Testamento, advierte que esta parábola recoge una comparación de Ezequiel modifi...